Reseña: Perdido (Los lobos de Mercy Falls #4)

Libro:  spin-off

Autor: Maggie Stiefvater

Editorial: SM

Año de publicación: 2014

Número de páginas: 383

Precio aproximado: 15.95 €

Género: Juvenil contemporánea

Tapa:  tapa blanda con solapas

Sinopsis: Hace tiempo, Cole era el cantante de NARKOTICA, y el éxito era la clave. Hace tiempo, Cole perteneció a una manada de lobos en Minnesota, y el frío era la clave. Hace tiempo, Isabel y Cole tan vez llegaron a amarse. Pero de eso hace toda una vida. Ahora Cole está en Los Ángeles, la ciudad donde se cumplen los sueños, la ciudad donde siempre es verano, la ciudad donde vive Isabel. Solo él sabe de verdad por qué ha regresado. Otra vez bajo los focos, otra vez en la vida de Isabel, otra vez perdido.

(¡Atención! Contiene spoilers de la primera, segunda y tercera parte)

Ya no están en Mercy Falls. Isabel se mudó junto con su madre a Los Ángeles hace unos meses. Ahora trabaja en un tienda de ropa. Bueno, más que trabajar ejerce de maniquí viviente (más o menos) para que las clientas vean cómo queda la ropa puesta y se animen a comprar. Atrás ha quedado la Isabel que pudimos conocer a fondo en Siempre, esa chica que, después de muchísimos años negándoselo a sí misma, reconoce que puede llegar a sentir. Ahora es fría, seca y distante. Le da igual todo.

Cole tampoco está en Mercy Falls. Hace unos meses vimos como descubría la fórmula para activar voluntariamente la transformación sin necesidad del frío. Él es un licántropo diferente al resto; se transforma a voluntad y no tiene que temer volverse lobo en mitad de la calle. Ahora que Sam y Grace han rehecho su vida después de todo lo ocurrido en Minesota, Cole se ha encargado de que a la manada no le ocurra nada y se ha ido directo a Los Ángeles. Por Isabel. Bueno, por Isabel y por un programa - reality que le han ofrecido que puede relanzar su carrera musical después del desastre del fin de NARKOTICA.

La trilogía de Los lobos de Mercy Falls me ha acompañado durante los últimos dos años. Me sorprendió mucho por la originalidad de la historia y por cómo lo contaba la autora. Una vez acabada esa historia descubrí que había un spin-off hablando de Cole e Isabel y su vida después del último libro. Cole es mi personaje favorito y su relación de tira y afloja con Isabel me encantaba así que no dudé en hacerme con él. Sin embargo, no ha sido ni de lejos lo que esperaba.

Ya sabía que la trama iba a ser completamente diferente a lo que había leído en Temblor, Rastro y Siempre. Pero imaginé que podría encontrar la esencia, eso que tanto me gustó en los libros anteriores. Pero está totalmente desaparecida.

La historia gira entorno al reality de Cole, día a día, y a la vida y problemas personales de Isabel. Punto. No es un libro de fantasía como lo eran los tres anteriores. Si quitamos las seis o siete pequeñas referencias que se hacen al lobo a lo largo de las casi 400 páginas de la novela, podría decirse que es un libro juvenil contemporáneo, realista.

En Siempre, último libro de la trilogía principal, vimos como Cole e Isabel se iban acercando poco a poco pero que realmente nunca llegaron a ser nada más que unos amigos especiales con sentimientos el uno por el otro y tensión sexual. Sin embargo, en Perdido nada más verse por primera vez actúan como si fuesen novios. Novios gruñones, orgullosos y bastante especialitos, pero novios al fin y al cabo. Quedan para desayunar, comer y cenar todos los días durante la primera semana, así como si nada. Pero en ningún momento tienen ninguna conversación medianamente profunda sobre absolutamente nada. Sus charlas son superficiales, poco concretas, y muchas veces ni siquiera tienen sentido sus diálogos.

No es un libro corto. Con 383 páginas no es una novela ligerita que se lee en dos tardes. Pues con todas esas páginas, todas las escenas que nos cuenta Maggie Stiefvater, se quedan en nada. El libro relata muchas escenas diferentes pero realmente no está ocurriendo nada reseñable. Hay muchísimo relleno. Hacía tiempo que no leía un libro con tantos momentos que sobran y que no aportan sino páginas y más páginas de nada.

Aunque ya lo he comentado en el resumen de arriba, los personajes han cambiado totalmente respecto a la última vez que los vimos.

Isabel se ha vuelto más fría y distante de lo que ya es de por sí. Vuelve a ser una roca emocional de la que nunca sabes que esperar.

Cole ya no tiene esos puntos divertidos con los que tan bien me lo pasé en Rastro y Siempre. Sigue siendo muy inquieto, en eso no ha cambiado, pero también se ha vuelto más pasota. Hace muchas cosas que no tienen sentido y que no he llegado a comprender porqué las hacía.

La narración de la historia, aunque ya me había fijado en los libros de la trilogía principal, en este caso ha sido demasiado. Los párrafos no están bien cortados, es decir, pueden estar hablando de la misma cosa y crear tres párrafos diferentes. Y no, no digo punto y a parte, que también estaría mal. Me refiero a párrafos con sus respectivos espacios. Las comas no están colocadas según las normas de puntuación sino que la mayoría están puestas según cómo suena la frase si la lees en voz alta. No sé si estos fallos son de la autora pero si ese es el caso la editorial debería haberlo corregido.

El final, bueno, deja un buen sabor de boca y tristeza al mismo tiempo porque es el desenlace definitivo de unos libros que me han encantado.

Pero con todo esto, no puedo suspender la novela. Lo sé, no soy objetiva, pero con lo mucho que me gustaron los demás libros me da mucha pena y rabia que este no me haya llegado de la misma manera.

En resumen: Perdido es un spin-off que no le hace justicia a la trilogía que lo precede. Los personajes en lugar de evolucionar han involucionado, la historia tiene demasiadas escenas de relleno que no aportan nada, y el romance que se intenta plasmar no tiene una base firme por lo que se tambalea todo el tiempo. Un mal desenlace para un muy buena historia.