Reseña: La jaula del rey (La reina roja #3)

Libro: 3/4
Autor: Victoria Aveyard
Editorial: Océano Gran Travesía
Año de publicación: 2017
Número de páginas: 589
Precio aproximado: 17.95€
Género: Distopía
Tapa: tapa blanda sin solapas

Sinopsis: ¿Qué pasará cuando la chispa de la Niña Relámpago se apague?, ¿quién iluminará entonces la senda de la rebelión? Debilitada y prisionera, privada de su potente rayo y atormentada por sus errores, Mare Barrow se ha postrado a los pies de un traidor. La otrora «Niña Relámpago» vive ahora a merced del joven que alguna vez amó, Maven Calore, espurio rey de Norta, quien continúa su malévola campaña de expansión y genocidio. Pero más allá de las murallas palaciegas, la rebelión Roja crece y se multiplica; y el joven príncipe Cal, legítimo heredero del trono, hará todo lo posible por rescatar a su amada. Sangre roja y plateada correrá por pasillos y plazas. ¡Que resuenen poderosos los tambores de guerra! ¡Que todo arda!

(Contiene spoilers de la primera y segunda parte)

Mare ha cambiado su vida por la de sus amigos y aliados. Cuando los soldados de Maven estrellaron el jet en el que viajaba la Guardia Escarlata, la Niña Relámpago se ofreció al rey con la condición de que no les pasase nada al resto. Y Maven, en lo que a Mare se refiere, es leal.

Desde entonces y para su sorpresa, Mare ha estado cautiva en una celda del palacio de Fuego Blanco. Una celda más cómoda de lo que podía imaginar, pero una celda al fin y al cabo. Con los guardias Arven y su silencio que bloquea hasta la más mínima chispa como única compañía, Mare Barrow debe sobrevivir y no perder la esperanza. Aunque cuando Maven empieza a idear unos siniestros planes para poner a toda la nación en contra de la Guardia Escarlata y la usa a ella como cebo, la Niña Relámpago verá cada vez más lejana la posibilidad de escapar alguna vez del chico que creyó amar hace ya tanto tiempo.

Cogí este libro con bastante miedo porque la segunda parte de la saga me costó muchísimo leerla y me daba miedo que con La jaula del rey me pasase lo mismo. Y aunque este libro me ha gustado más que el anterior, también ha habido momentos que se me han hecho cuesta arriba.

La gran diferencia que encontramos en este tomo es la narración a tres voces. Mare, Cameron y Evangeline nos cuentan su historia desde tres puntos de vista distintos. La primera es la que más capítulos acapara y, a través de sus ojos, conoceremos su cautiverio y los tejemanejes que se trae Maven ente manos. Con Cameron, la nuevasangre adolescente y malhumorada que reclutó Mare, sabremos los movimientos de la Guardia Escarlata durante los meses que la Niña Relámpago pasa cautiva. Y por último, Evangeline. La ganadora de la prueba de las reinas que pasó de ser la prometida de Cal a convertirse en la de Maven, también tiene algunas cosas que contar sobre la vida en palacio y sus sentimientos.

El ritmo de esta tercera parte es más ágil que el de la anterior. Esto se debe principalmente a las tres narradoras diferenciadas y a que la autora no se ha explayado tantísimo en las descripciones. Aunque esto último no quita que se siga centrado en escenas que bien se podrían pasar por alto porque no aportan nada a la trama. Estos momento, que no son pocos, consiguieron que la lectura se me hiciera muy lenta en bastantes ocasiones.

También lo hicieron las constantes escenas políticas. Sí, entiendo que se tiene que hablar de ese tema tal y cómo está la situación en Norta, pero se podría haber explicado mejor. En muchas ocasiones cuando hablaban de Norta, las Tierras Altas, las Tierras Bajas y La comarca de los Lagos, las Grandes Casas, las ideas políticas de Maven y de la Guardia Escarlata... Me liaba muchísimo.

En cambio, las escenas de estrategia militar, los entrenamientos y las escenas personales de ambos bandos me mantenían pegada a las páginas y avanzaba mucho más rápido sin darme cuenta.

Me ha encantado conocer mejor a Maven. Bueno, conocerlo, a secas. Ni en La reina Roja ni en La espada de cristal conseguí pillarle el punto pero aquí lo he hecho a la perfección. Es simplemente un niño al que le han mapnipulado la cabeza (literalmente) a lo largo de toda su vida. La sombra de Elara Merandus es tan alargada que incluso muerta sigue atormentando a los vivos. No le voy a exculpar de sus actos, porque no puedo hacerlo, pero tampoco puedo echarle toda la culpa de lo malvado, obsesivo y paranoico que se ha vuelto. El título del libro no va por Mare sino por él.

También me ha encantado que la Mare "no importan los medios sino el fin" que enseñó la cabecita en el libro anterior haya desaparecido. Ahora es una joven más sensata y con más humanidad de la que demostró en la segunda parte. Los meses encerrada en la celda, escuchando sin parecer interesada, pensando en silencio, sin el relámpago para protegerla, le han venido muy bien. Sigue siendo muy impulsiva y con un carácter bastante fuerte, pero eso forma parte de su personalidad y no lo va a cambiar.

Cal sigue siendo el príncipe exiliado al que muchos creen el autor de la muerte de su padre. En La espada de cristal Mare le pidió que tomara partido de una vez, que eligiera bando, y él ya ha tomado una decisión. Con sus principios e instrucción militar que casi parece grabada en su ADN, ayuda a la Guardia Escarlata. A él ya lo conocía bastante bien así que no me he llevado ninguna sorpresa.

El final por una parte me lo esperaba. Tenía que acabar así sí o sí. Pero eso no quita que me haya dolido y molestado. Creo saber por dónde irán los tiros en la cuarta y última parte de la saga y espero no equivocarme y que no me maten a nadie.

En resumen: La jaula del rey es una tercera parte con un ritmo más ágil y entretenido que su predecesora gracias a la narración a tres voces, aunque la manía de la autora de centrarse en cosas que no aportan nada a la trama consigue ralentizarlo. También conocemos por fin a Maven, un personaje complejo del que hasta el momento no conocíamos ni un 5%, y vemos otra cara de Mare, más sensata y humanizada de la que habíamos visto hasta ahora. Un tercer tomo bastante complejo y que abre boca para la última entrega de la saga.