Reseña: Títeres de la magia (Marabilia #2)

Libro: Autoconclusivo (serie 2/5)

Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Editorial: Nocturna

Año de publicación: 2016

Número de páginas: 518

Precio aproximado: 16 euros

Género:  Novela juvenil fantasía

Tapa: tapa blanda con solapas

Sinopsis: Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos. Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma. Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella. Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.

(Contiene spoilers de la primera parte)

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son oscuros ni malvados como nos han hecho creer toda la vida. La única diferencia que tienen con los hechiceros del resto de Torres es que pueden convocar la magia que hay en el mundo, a su alrededor, mientras que los primeros únicamente pueden hacer uso de su propio poder.

Hazan es uno de esos nigromantes. Hace años lo expulsaron de la Torre de hechicería donde estaba estudiando y poco tiempo después conoció a Lynne y Arthmael. El resto, es Historia. Y tres años después, ahí está, intentando superarse a sí mismo y convirtiéndose poco a poco en un gran nigromante.

Clarence es el futuro director de la Torre y tutor de Hazan. Aunque a él le gustaría que fueran algo más. Pero ahora no tiene tiempo de pensar en eso. Sus tíos y Maestros de la Torre han descubierto que se están comercializando unos venenos letales para los que no se conoce antídoto y quieren que él viaje a Dahes para averiguar quién los está fabricando y encontrar una cura.

Hazan conoce el mundo exterior y los peligros que allí habitan. Por eso no acepta una negativa como respuesta cuando se entera de la peliaguda situación que está viviendo el país. Clarence, en cambio, ha vivido toda su vida dentro de una burbuja invisible que explota sin remedio durante el largo y cansado viaje, dejando a la vista a un joven de 21 años asustado, perdido e impotente.

Por fin he podido leer este libro que tantísimo tiempo llevaba posponiendo. Conocí a las autoras con Sueños de piedra pero no continúe el orden de publicación, así que leí Ladrones de libertad saltándome Títeres de la magia. No os recomiendo que hagáis esto. Aún así, y pese a que nunca nada podrá hacerme sentir lo que consiguieron los piratas del Angelique, esta historia me ha gustado mucho.

Ya en el primer libro de este mundo descubrimos que Marabilia cuenta con una gran y poderosa Torre de nigromancia, y se nos hace creer que sus habitantes son poco menos que Maléfica. En este segundo tomo nos damos cuenta de que esa creencia popular es totalmente falsa y que, como en cualquier grupo social, hay buenos y malos. No se puede juzgar a todo un colectivo por lo que haga o haya hecho alguien en el pasado que le diera esa fama.

Como en todos los libros de estas autoras encontramos una narración a varias voces. En este caso dos: Hazan y Clarence.

Quiero decir desde ya que Clarence me ha enamorado y que se ha convertido en mi personaje favorito de esta historia.

Hazan ya no es el adolescente de 14 años que parecía más niño de lo que realmente era. Ha crecido. Estos tres años le han servido para madurar, para intentar superarse a sí mismo y para ver el mundo con otros ojos. Sigue pareciendo más joven de lo que es en alguna ocasión, con su timidez e inseguridad, pero ha aprendido a sobreponerse a las situaciones difíciles y ha plantarse cuando lo cree necesario.

"El silencio te permite observar, aunque no deja que los demás de te vean. Y, como ocurre con todos los peligros, si no te ven, no pueden hacerte daño."

A Clarence también lo conocimos un poco durante la aventura que vivieron Lynne, Arthmael y Hazan en busca de un antídoto para la princesa de Dione. Pero en esa ocasión fue muy superficialmente. Ahora lo conocemos en profundidad. Es un joven de 21 con un enorme peso sobre los hombros: Va a ser el futuro director de la Torre, el próximo Maestro. Sus padres murieron nada más nacer él y desde ese momento sus tíos se han encargado de coger el testigo. Aunque Clarence ve como cada día se acerca un poco más su futuro. Lleva preparándose para esto toda la vida y cree que puede conseguirlo. Hasta que descubre lo que hay fuera de las paredes de la Torre.

"Por aquí siempre decimos que las personas con cicatrices son las que tienen las mejores historias que contar. Se descubran a simple vista o no"

La relación romántica que surge entre ellos me ha encantado. Uno de mis romances favoritos es aquel en el que una de las partes es más tímida y tirada para atrás y la otra más atrevida, pícara y echada hacia adelante. Así son Hazan y Clarence. (PD: Soy un Hazan de la vida)

Como personajes secundarios tenemos a dos de sobra conocidos, como lo son Lynne y Arthmael, y a una nueva chica, Ariadne, la mejor amiga de Clarence. A los dos primeros me ha encantado verlos de nuevo y me he emocionado muchísimo recordando sus aventuras y cómo se conocieron. Es que hace casi tres años que leí Sueños de piedra... Entre nosotros: Lynne no me terminó de caer bien en su historia pero aquí me ha ganado. Arthmael sigue igual que siempre, aunque cada día más enamorado de la mercader. Ariadne, por su parte, no me ha caído muy allá. A mí las personas directas y sin tacto no me hacen ni pizca de gracia porque yo soy totalmente lo contrario. Y Ariadne es así. Además, tiene la misma edad que Clarence y es la mejor de la Torre de nigromancia.

En esta historia, como en todas las de Iria y Selene, los personajes tienen que enfrentarse a grandes problemas, y no me refiero únicamente a los venenos. Al igual que en Sueños de piedra, aquí también aparecen criaturas mitológicas a las que deben hacer frente. Me han gustado mucho esos capítulos. La originalidad, el cómo están descrito... Es algo que en Ladrones de libertad no encontré y me ha gustado que Títeres de la magia y Sueños de piedra tengan también esto en común.

Y como siempre, el sello de identidad de las autoras: los mensajes y valores que esconden sus páginas. Es obvio que hay un gran apoyo y reivindicación al colectivo LGBT, pero la cosa no se queda ahí. Me ha encantado ver, a través de los ojos de Clarence, la realidad del mundo, tanto la de Marabilia como la del nuestro propio. Es muy duro y a veces no somos conscientes de lo que ocurre fuera de nuestra pequeña burbuja. Muchas veces pensamos que cómo nosotros no haríamos algo, nadie lo hará jamás. Y estamos muy equivocados. Y no solo de la maldad se habla. También se toca el tema de la igualdad y de la justicia, de los privilegios que tenemos unos y de los que carecen otros.

Siempre me maravilla ver cómo estas dos mujeres son capaces de extrapolar un problema de nuestra vida a una novela de fantasía, dándole un significado diferente que al mismo tiempo es igual.

En resumen: Títeres de la magia es otra maravilla escrita por unas de mis autoras favoritas. Una novela de magia con un romance que te enamora, unos personajes super bien construidos y un emocionante reencuentro con otros a los que ya conocíamos. Una aventura llena de peligros y enseñanzas que te atrapará y no te dejará soltar el libro hasta terminarlo.