Reseña: El príncipe cautivo

Libro: 1/3

Autor: C.S. Pacat

Editorial: Oz editorial

Año de publicación: 2018

Número de páginas: 200

Precio aproximado: 16€

Género: Distopía, New Adult

Tapa: tapa blanda con solapas

Sinopsis: Damen es el legítimo heredero del trono de Akielos, pero cuando su medio hermano se hace con el poder, Damen es capturado y vendido como esclavo de placer al príncipe de una nación enemiga, Vere, donde nadie lo conoce. Su nuevo amo, el príncipe Laurent, es atractivo, manipulador y mortífero: encarna lo peor de su país. Pero en la corte vereciana, nada es lo que parece. Cuando Damen se ve envuelto en una lucha de poder, tendrá que trabajar con su enemigo para sobrevivir y salvar a su país. La única regla para conseguir la libertad es no revelar jamás su verdadera identidad. Porque el único hombre al que Damen necesita es también quien más ansía verlo muerto…

Akielos y Vere son dos reinos rivales. Asesinatos, traiciones y venganzas son algunos de los problemas insalvables que los separan. Pese a esto, el regente de Vere firmó hace años una especie de pacto de no agresión con su vecino del sur. Y es por este motivo que el actual rey de Akielos, bastardo, finge la muerte de su hermanastro Damen, heredero al trono, y lo vende como esclavo al príncipe Laurent. Damen debe sobrevivir en ese horrible lugar sin ser descubierto porque sabe que es la única forma de volver a Akielos y vengarse de su hermanastro. Pero no será fácil. Laurent no es fácil.

Este libro se ha convertido en mi segunda lectura del año, y primera que leo en una lectura conjunta. Al leer la sinopsis hace meses y pasearme por blogs en busca de reseñas imaginaba que me iba a encontrar una historia muy diferente a la que finalmente he leído. Pero aunque no haya sido como pensaba me ha gustado.

El príncipe cautivo es un libro muy corto; apenas supera las 200 páginas. Pero os aseguro que a mí se me hizo bastante más largo de lo que debería por culpa de la longitud de los capítulos y la escasez de los diálogos. Son dos cosas que me han molestado mucho y que no esperaba encontrar (o no encontrar, según cómo se mire) cuando empecé su lectura.

El ritmo no es muy lento, pero podría haber sido más ameno. Hasta que no pasas de la mitad, y más bien cerca del final, no empieza a coger ritmo y a ponerse más interesante. Hay varias escenas del protagonista solo, con sus pensamientos, o simplemente observando las cosas a su alrededor que podrían haberse tratado de otra forma para que resultaran menos tediosos.

A lo largo de todo el libro podemos descubrir a multitud de personajes. Al principio me asusté porque hay un glosario de personajes explicando de dónde son y qué papel tienen en la corte. Pensé que me liaría y me costaría ubicarlos, pero por suerte no fue así. Pero pasemos a hablar de los dos protagonistas:
Damen es el príncipe de Akielos y heredero al trono. O mejor dicho, lo era. Su hermanastro Kastor se reveló de un día para otro y lo capturó. Para el reino de Akielos, el príncipe Damianos está muerto. Pero en realidad Damen ha sido enviado a Vere para servir como esclavo de placer al el príncipe Laurent. Por suerte para él, nadie sabe su verdadera identidad. Y así debe seguir siendo. Damen es un joven bondadoso, cualidad que no muchos miembros de la realeza poseen. Es también inteligente y paciente. Como cualquier hombre de la época criado para ser príncipe tiene su orgullo, aunque me ha sorprendido que no tenga más, y esto le provoca algún que otro problema en la corte vereciana. Tiene un objetivo claro y hará todo lo posible (y lo que parezca imposible también) para lograrlo.

Laurent es el príncipe heredero al trono de Vere. Tenía un hermano mayor que se iba a convertir en rey, pero murió a manos del príncipe Damianos en la batalla de Marlas hace años. Ahora esa presión le corresponde a él. Pero hasta que tenga la edad suficiente para ascender al trono, su tío, el regente, se encarga de mantener el orden en su reino. Mi impresión de Laurent ha cambiado mucho a lo largo del libro. Ha sido un personaje que me ha sorprendido mucho. Durante buena parte de la historia me pareció un niñato estúpido y malcriado acostumbrado al poder y que no soporta que le lleven la contraria. Pero al mismo tiempo me parecía un chaval con mucha sangre fría y que puede, solo puede, que supiera lo que estaba haciendo. Sin embargo, según avanzaba en la lectura me di cuenta de es sí, tiene un carácter bastante malo, pero que no es ni de lejos un niñato malcriado, sino un joven observador y calculador al que no se le pasa una y que actúa en consecuencia, que no da un paso en falso. Me ha gustado.

Se suponía, por lo que la sinopsis deja entrever, que iba a surgir un romance entre Damen y Laurent. Pero me he tenido que quedar con las ganas. Su relación ha evolucionado mucho, y en los últimos capítulos parece que se han cogido un pelín de cariño, aunque los dos intenten disimularlo. Pero por el carácter que tienen creo que aún falta un poco para ver ese amor que estoy esperando. De lo que sí estoy segura es de que cuando estos dos personajes se junten será una bomba explosiva en todos los sentidos. Y lo estoy deseando. Ya he dicho alguna vez que los romances que empiezan como el perro y el gato son de mis favoritos.

Y ahora llega el momento de las pegas... Y es que tengo unas pocas. Además de lo que he comentado sobre la longitud de los capítulos y los pocos diálogos que hay, quiero destacar también el prólogo. Si no supiéramos de qué va el libro ya nos hubiéramos perdido en esas primeras páginas. Hace falta que se explique más el qué está ocurriendo. Y a lo largo de la historia también me ha hecho falta que se explicaran algunas cosas, sobretodo de la situación política de ese mundo y la relación que hay ya no solo entre Vere y Akielos, sino con los otros dos reinos. Me ha dado la sensación de que la autora se centraba demasiado en cosas que se podrían haber pasado por alto y que dejaba sin explicar cosas que deberían haber tenido más importancia.

Otra pega que tengo tiene un poco que ver con las contradicciones. Y es que todavía no entiendo porque en Vere tienen a los akielenses como gente bárbara y poco menos que animales, cuando en Vere están permitidas las violaciones, sus luchas sexuales parecen sacadas de la Prehistoria, y se trata a los esclavos como si vivieran en el mismísimo infierno. Es algo que se ha estado repitiendo mucho de boca de la gente de alta cuna vereciana y que una vez acabado el libro todavía no entiendo.

El final me ha dejado con ganas de más. No por lo que ocurre, sino por lo que veo que va a ocurrir. Espero que los fallos que he encontrando en esta primera parte se solventen en la segunda, que, por cierto, tiene casi 100 páginas más que esta.

En resumen: El príncipe cautivo es una primera entrega un tanto introductoria pero a la que le hace falta más explicaciones sobre el mundo donde se desarrolla la historia. Los personajes me han gustado mucho, y sufren una evolución que me ha parecido muy correcta y que me ha sorprendido para bien. Quitando algunos fallos como la escasez de diálogos, creo que es un buen inicio de trilogía.