Reseña: Piso para dos

Libro: Autoconclusivo

Autor: Beth O´Leary

Editorial: Suma de letras

Año de publicación: 2019

Número de páginas: 492

Precio aproximado: 19€

Género: Romántica contemporánea

Tapa: tapa blanda con solapas

Sinopsis: Tiffy y Leon comparten piso. Tiffy y Leon comparten cama. Tiffy y Leon no se conocen. Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada. Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...

Leon necesita dinero. Su hermano está en la cárcel por un delito que no cometió, y tiene que seguir pagando a su abogado para que lo saque de ahí.

Tiffy necesita un sitio donde quedarse. Su novio ha roto con ella, otra vez. Pero en esta ocasión parece algo más definitivo, ya que se presentó en el apartamento que ambos compartían con su nueva novia y se la presentó como si nada.

Así que Leon decide publicar un anuncio alquilando su cama. Sí, su cama. Él es enfermero con turnos de noche, por lo que durante todo el día no pisa el apartamento. Tiffany trabaja en una editorial con un horario laboral más lógico (aunque no bien pagado), por lo que dispondría del piso para ella durante toda la noche. Todo parece perfecto. Hasta que deja de serlo para complicarse de una forma que todos hemos visto venir menos ellos dos...

Ya es una tradición que mi primera novela del año me decepcione. He aprendido a tomármelo con humor. Da igual cuál elija. Ya podría ser el libro mejor valorado de mi escritora favorita que pasaría lo mismo. En esta ocasión el golpe no ha sido tan gordo como otras veces, pero aun así, esperaba otra cosa de Piso para dos.

La narración de esta novela me ha parecido de lo más curiosa. Al ser un libro escrito en primera persona por dos personajes totalmente diferentes, cada uno tiene su forma de narrar, pero la cosa no se queda solo en las frases o expresiones de cada uno. Los capítulos escritos por Leon me han gustado mucho porque los diálogos los cuenta como si fuera un guion. Me ha parecido muy curioso y entretenido.

El ritmo en ocasiones se me ha hecho lento. Es un libro de casi 500 páginas y, aunque los capítulos son cortos, punto a su favor, me ha dado la sensación de que no avanzaba. Miraba las páginas que había leído y las que tenía por delante y era como si no me hubiera movido. Algunos pasajes son mucho más entretenidos que otros, sobre todo cuando los protagonistas interactúan, pero otros parecían estar de relleno.

Ay, las famosas notas. Esta puede que haya sido la mayor decepción de todas. Al no conocerse, Tiffy y Leon se comunican mediante notas que dejan por todo el apartamento en la que se cuentan cosas tan banales como qué tal el día, a detalles más íntimos. Pero el caso es que me lo imaginaba de otra forma. No me ha convencido del todo.

En cuanto a los personajes debo decir que Leon me ha gustado mucho, pero que Tiffy no me ha caído bien. 

Él es muy buena persona, su trabajo como enfermero en un hospital de cuidados paliativos es todo vocación. No se sabe expresar muy bien más allá de su círculo íntimo, que prácticamente se reduce a su hermano Richie, al que ahora no puede ver y que le está matando. Es sensato, responsable, coherente... Todo lo que Tiffy no es. Ella, dejando a un lado el tema personal que se trata (donde no pienso entrar por varios motivos) no me ha gustado. No la he visto coherente con su personalidad en ningún momento. Nos la venden como una mujer introvertida y dubitativa por culpa de lo que ha pasado (y está pasando), pero a la mínima de cambio se le va la cabeza y hace alguna tontería. Habla por los codos, cosa que no me hubiera molestado si, ya digo, fuera coherente. Ese ha sido mi gran problema con ella.

Los secundarios me han gustado mucho más que Tiffy; Mo y Gerty, sus mejores amigos, Rachel, su compañera de trabajo y muy buena amiga también, y Richie, el hermano de Leon.

El final, aunque típico, me ha gustado mucho. Ahí se ve la evolución de los personajes y cómo se han complementado a lo largo del tiempo. Creo que es un buen desenlace para esta historia.

En resumen: Piso para dos no ha sido lo que esperaba. Es un libro romántico contemporáneo con toques de humor que cuenta con una narración muy original, pero con cuya protagonista no he conectado en absoluto. Si con el 50% de una historia no congenias, es difícil que te remueva. Aun así, es una lectura entretenida.