Libro: 2/3 (+ secuela)
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Año de publicación: 2010
Número de páginas: 430
Precio aproximado: 15.95 euros
Género: Novela juvenil
Tapa: tapa blanda con solapas
Por más que lo desees, es imposible detener el tiempo: pasa y lo cambia todo. Y lo malo es que te arrastra consigo.El invierno ha acabado.Para algunos es una época de cambios. De Transformaciones. Pero solo para algunos.Sam sigue siendo Sam.Cole sigue siendo Cole.Isabel no sabe lo que quiere, pero sigue siendo quien es.Solo Grace no está a gusto en su propia piel.Primavera: una estación de historias que empiezan y de otras que terminan.De despedidas.De abandonos.Pero todo abandono deja un rastro.
¡Atención! Contiene spoilers de la primera parte.
Como bien indica la sinopsis, el invierno a terminado. Ésa época de frío y viento helado que trasforma a los licántropos que siguen siendo humanos en lobos. Sam es un claro ejemplo de ello. Como vimos en la primera parte de esta trilogía Grace e Isabel hicieron todo lo posible para salvar a su novio y hermano respectivamente, para evitar que siguieran sufriendo la maldición. Todo parecía haber salido mal, ya que Jack murió y Sam permaneció desaparecido durante varias semanas. Pero una tarde que Grace está sentada en el columpio del patio trasero de su casa mirando hacia el bosque, ve como algo se mueve, unos intensos ojos amarillos. Y de entre los arbustos aparece Sam. Es humano, la maldición se ha roto, no se va a volver a convertir en lobo. Aparentemente.
En Rastro la amistad entre Isabel y Grace, casi inexistente en el primer libro, se solidifica gracias a todo lo que han pasado. Están más unidas que nunca, aunque Isabel sigue teniendo su particular forma de ser y la veréis pegando más de un corte a los demás personajes. Una mañana las chicas encuentran a un lobo muerto cerca de un lago. Inmediatamente lo relacionan con un licántropo que ha muerto en la piel del animal en vez de en la del humano. Hasta ahí podía ser todo normal, pero unas heridas profundas y bastante cantidad de sangre cerca disipan cualquier posibilidad de muerte natural. A partir de ese momento se abre una investigación por parte de Grace y de Isabel para descubrir el motivo por la que ha muerto el lobo.
Paralelo a esto tenemos a Sam. Sigue siendo humano y vive en la casa que compartía con Beck y los demás licántropos, que no se han vuelto a trasformar en humanos ni lo van a hacer. Sin embargo, en Temblor Beck infectó a tres humanos contagiándoles la maldición. Y ahora que es primavera y hace el calor, los lobos vuelven poco a poco a su verdadera piel. Cole Saint Claire es uno de ellos. Y ahora que Beck no está le toca a Sam encargase de todo. El problema es que el nuevo es un poco prepotente, borde, impredecible y problemático. Isabel también es así, y cuando estos dos se conocen forman una bomba que puede explotar en cualquier momento y acabar con todo...
Al igual que en Temblor, aquí se nos presentan dos tramas muy bien diferenciadas. Por un lado tenemos al lobo muerto. Ni Grace, ni Isabel ni si quiera Sam sabe lo que le ha podido ocurrir, aunque se baraja desde el principio la posibilidad de una enfermedad mortal. Está trama está presente a lo largo de toda la novela dándote información poco a poco pero no lo suficientemente despacio como para que te desesperes. Según avanzan la investigación el lector puede ir haciendo sus propias cábalas sobre qué ha ocurrido y en que va a desembocar.
Paralelo a esto tenemos a Sam. Sigue siendo humano y vive en la casa que compartía con Beck y los demás licántropos, que no se han vuelto a trasformar en humanos ni lo van a hacer. Sin embargo, en Temblor Beck infectó a tres humanos contagiándoles la maldición. Y ahora que es primavera y hace el calor, los lobos vuelven poco a poco a su verdadera piel. Cole Saint Claire es uno de ellos. Y ahora que Beck no está le toca a Sam encargase de todo. El problema es que el nuevo es un poco prepotente, borde, impredecible y problemático. Isabel también es así, y cuando estos dos se conocen forman una bomba que puede explotar en cualquier momento y acabar con todo...
Por otro lado ahora que Sam es humano su relación Grace se ha afianzado. Pueden pensar juntos en sus planes de futuro, cosa que antes no querían ni imaginar ya que en invierno se iban a tener que separar. En este segundo libro pasan mucho más tiempo juntos, incluso Sam se queda a dormir en casa de su novia a escondidas varias veces.
La investigación sobre el lobo muerto avanza pero una fiebre repentina y unos dolores insoportables por parte de Grace dan un giro de 180º a la trama.
He de decir que aunque me ha gustado mucho esta segunda entrega de la trilogía, disfrute más de la primera. Porque conocí la trama y a los personajes, porque me gustó muchísimo como se presenta el tema de los licántropos y su originalidad, porque Sam me ganó por completo con sus acciones... no lo sé. Pero en Rastro podemos encontrar el mismo estilo que en Temblor. Capítulos no excesivamente largos y narración intercalada. Pero en este caso no solo podemos conocer la historia por parte de Sam y Grace, sino que se incorporan Isabel y Cole como nuevos narradores. Eso me ha gustado mucho porque así he podido acercarme más al nuevo, saber cuál es su historia y su pasado, y el por qué es quién es y cómo ha llegado hasta Mercy Falls. Conocer más a fondo a Isabel también ha estado muy bien. En el primer tomo me llegó a caer mal en muchas ocasiones pero a pesar de que cambia poco su actitud en algo sí cambia y mucho, pero prefiero que lo descubráis vosotros, en esta novela he podido conocerla mejor, llegar a entenderla e incluso identificarme en muchos aspectos.
Al igual que en Temblor, aquí se nos presentan dos tramas muy bien diferenciadas. Por un lado tenemos al lobo muerto. Ni Grace, ni Isabel ni si quiera Sam sabe lo que le ha podido ocurrir, aunque se baraja desde el principio la posibilidad de una enfermedad mortal. Está trama está presente a lo largo de toda la novela dándote información poco a poco pero no lo suficientemente despacio como para que te desesperes. Según avanzan la investigación el lector puede ir haciendo sus propias cábalas sobre qué ha ocurrido y en que va a desembocar.
Por otro lado está la trama amorosa. Sam y Grace siguen juntos y mejor que nunca ahora que él es humano y no corre ningún tipo de peligro. Pasan mañanas, tardes e incluso noches juntos. Esto último a escondidas de los padres de Grace que por cierto, tienen una actitud en esta novela que no me ha gustado nada, me ha indignado y he odiado. Ya entenderéis a lo que me refiero si leéis el libro. Cole e Isabel son muy parecidos, los dos tienen mucho carácter y chocan constantemente haciéndose enfadar el uno al otro. Parece que se odian. Aunque puede que solo lo parezca...
El desenlace me ha perecido perfecto, porque aunque era un poco predecible, te abre muchas incógnitas que espero que se resuelvan en Siempre, la tercera y última parte de la trilogía Los lobos de Mercy Falls ya sé que hay una secuela pero creo que la trilogía queda cerrada en Siempre.
En resumen: Rastro es una novela que sigue el mismo ritmo y estilo que su predecesora pero que incluye nuevas tramas e incógnitas que consiguen mantenerte pegado a sus páginas. La narración a cuatro voces es una de sus mejores bazas ya que hace que conozcas a cada personaje perfectamente desvelándote su pasado y por tanto así se explica su presente.
El primero no fue lo que esperaba así que por ahora no me planteo continuar con la saga. Un besote :)
ResponderEliminarVaya, con lo que me está gustando a mí la trilogía... Si en un futuro te animas ya me dirás qué te parece.
EliminarUn beso:)