Autor: Susanna Herrero
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2021
Número de páginas: 391
Precio aproximado: 16€
Género: Romántica Adulta
Tapa: blanda sin solapas
Sinopsis: Una chica. Un chico. Un ascensor. Y un cortocircuito que los deja encerrados dentro. Solos. Ella apoya la espalda en la pared y se deja caer derrotada al suelo; el aire en sus pulmones se encoge y el pulso en sus venas se dispara. No le gustan los ascensores. No le gustan los espacios cerrados. Él sale al rescate. Le explica que es técnico de ascensores; ella no podía haber tenido más suerte. Es mentira, por supuesto. Hasta mucho más tarde, la chica no descubre las pecas en el rostro del chico. Y su olor al mar Mediterráneo. Él la ve desde el primer instante. Cuando los liberan, comparten una noche de risas, besos y gemidos susurrados al oído. No intercambian números de teléfono. Solo es una noche. Ella se llama Mencía y pertenece a la unidad de Asuntos Internos. Hay un topo entre los geos y tiene que encontrarlo. Él se llama Marcos y es geo. Sorpresa.

Debo advertir que este libro engancha. Mucho. Porque no soy una lectora de leer rápido y acabar un libro el mismo día que lo empiezo. Pero podría haberlo hecho. Creo que me ha durado cuatro o cinco sentadas.
Marcos es mi segundo hermano Cabana favorito. Tiene mucha cara y mucho morro. Labia. Puede que sea el más malhablado de todos, y como yo también lo soy, me hace mucha gracia su naturalidad en este aspecto.
Mencía (que yo me la he imaginado como Isabel Lucas) ha entrado de cabeza en mi TOP 3 de cuñados Cabana, junto con Dylan y Cata.