Libro: Serie (4/5)
Autor: Iria y Selene
Editorial: Nocturna ediciones
Año de publicación: 2018
Número de páginas: 630
Precio aproximado: 17€
Género: juvenil, fantasía
Tapa: tapa blanda con solapas
Sinopsis: Ivy de Dione ha sabido siempre que su destino era casarse para poder reinar y ahora, por fin, va a conocer a su prometido. Sin embargo, cuando el príncipe Fausto de Granth llega a las costas de su nuevo reino, no encuentra el lugar tranquilo que esperaba. Dione es en realidad una jaula, y sus barrotes se componen de secretos e intrigas por doquier. Mientras tanto, Marabilia se prepara para la Cumbre, el gran acontecimiento político que reúne a los regentes de los ocho reinos y que podría cambiar las vidas de todos. Es posible que Ivy de Dione conozca su destino, pero también que lleve toda una vida equivocada.

Ivy de Dione ha crecido escuchando todos los días lo que se espera de ella. Es la princesa del reino, la única hija del rey Derrick, la heredera. Su papel consiste, básicamente, en ser bonita, educada y silenciosa, para luego casarse con el prometido que le hayan asignado y cederle la corona del reino. Aunque en esto último ya fracasaron con la princesa Kay de Dahes hace dos años.
Ahora, la han prometido con el príncipe Fausto de Granth, e Ivy sabe muy bien lo que debe hacer. Aunque no sea precisamente lo que quiere. Pero, ¿sabe acaso lo que realmente quiere? ¿O irá descubriéndolo a la par que a sí misma?
Fausto de Granth es el hijo mediano de la familia real de la isla, pero por ser hombre le toca a él la responsabilidad y el poder de la corona. La boda con la princesa de Dione se celebrará en unas pocas semanas y su misión es ir al reino vecino para instalarse ya allí y conocer la situación, tanto política como a su futura esposa.
Pero por si esto fuera poco dentro de unos días se celebrará la Cumbre que reúne a todos los reyes de Marabilia. Y asuntos muy importantes que pueden cambiar vidas por completo saldrá a colación.
Lo primero que quiero decir es que este ha sido el libro de estas autoras que menos me ha gustado. Eso no quiere decir que no lo haya disfrutado; ya veis, le he dado cuatro plumas. Pero es con el que menos he congeniado, si es que se puede congeniar con un libro.