¡Hola chicos!
Ya han pasado dos meses desde la última vez que os hablé de mis últimas lecturas.
En esta ocasión he leído un total de seis libros entre los que se encuentran algunos muy buenos y alguna que otra decepción.

En realidad no debería de haber leído este libro porque tenía muchos pendientes, pero mi tía dijo de ir a la librería, mi madre se ofreció a comprarme uno y yo... Yo no me pude resistir ni a traérmelo a casa ni a empezarlo esa misma noche.
Elísabet es una de mis autoras favoritas y, me gusten más o menos, siempre disfrutó con sus historias.
En este caso, lo que encontré entre las páginas de Alguien que no soy, fue totalmente diferente a lo que había leído anteriormente de ella. Es una novela en la que los sentimientos románticos no juegan un papel principal en la historia. Es todo más... carnal. Más sexual. La historia gira entorno a la propuesta que le ofrecen Hugo y Nico a Alba. Todo el rato está presente, todo el rato hay tensión. También me he podido reír mucho con los diálogos, sobretodo con el caradura de Hugo que, con su tacto habitual, suelta burradas a diestro y siniestro y que se salve quién pueda.
Ya he hablado de los personajes más a fondo en la reseña, así que solo me queda recalcar que me han gustado los tres (con sus más y con sus menos) pero mi favorito es Nico.
3.5/5
Mi segunda lectura de mayo fue Bad Boy´s Girl: Más razones para odiarte. La primera parte de esta saga subió rápidamente al puesto número uno de mis mejores lecturas del año pasado. Por eso he esperado cinco meses para leer esta continuación; porque tenía miedo de que me decepcionase. Y justamente ha pasado eso.
Para empezar la sinopsis es el mayor spoiler que puede haber, ya que dice que Cole y Tessa están juntos, siendo que acabaron en Te odiaré hasta que te quiera separados y que las primeras 50 páginas de Más razones para odiarte son básicamente sobre si Tessa perdona a Cole o no.
Dicho esto, ya os podréis imaginar que sí, que le perdona y vuelven a estar juntos. Pero es la relación más dependiente que he leído en los últimos tiempos. No es que quieran estar juntos, es que necesitan estar juntos. Es algo superior a sus fuerzas.
Y no solo su relación ha cambiado, también lo ha hecho su actitud. Tessa se culpa por todo, tenga ella la culpa o no. Se ha vuelta tonta de lo buena que es. Mientras que Cole a mutado un novio preocupado todo el día, sobreprotector, violento y agresivo e incluso machista en más de una ocasión. Y, como no, Tessa se culpa de la actitud de él, justificando cada uno de sus actos.
Que sí, la historia es entretenida, pero no hay ni punto de comparación con la primera parte.
3/5