
Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2017
Número de páginas: 443
Precio aproximado: 16.95€
Género: Mitología juvenil
Tapa: tapa blanda con solapas
Sinopsis: Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe. Asteria está cansada de luchar. Desde que el pueblo de las amazonas fue arrasado hace años, ella y sus hermanas viven esclavizadas y obligadas a servir al Emperador de Élada como gladiadoras. Y quiere que eso acabe. El mundo de Orión es dorado como solo puede serlo la grandeza de los dioses; el mundo de Asteria es rojo como solo puede serlo la sangre que derrama cada día. Ambos buscan venganza hacia quienes los encadenaron en esos mundos. Ambos buscan libertad, y harán lo que sea necesario para conseguirla.

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, Heris sembró el caos en el mundo divino. Era tal su ambición que hizo cuanto estaba en su mano por conseguir su objetivo. Cameló al dios de los dioses intentando hacerse un hueco a su lado como reina, acabó con la vida de la mujer de la muerte, cortándole la cabeza y firmando así su sentencia. Así pues, el consejo de los doce la condenó a pasar el resto de la eternidad en el centro de un laberinto convertida en piedra, con todos sus hijos custodiándola. Todos menos uno. Orión era un recién nacido cuando castigaron a su madre y los dioses decidieron que era inocente de los pecados de su progenitora y que su poder no era lo suficientemente peligroso como para condenarlo a él también. De esta manera, Hera, la reina de los dioses, se quedó con él, tratándolo como un sirviente desde muy joven, haciendo que cumpliera todos sus caprichos. Pero Orión está harto. No aguanta más ser el muñeco de Hera. Tiene una misión: Liberar al Caos.
En el mundo medio, hace tres años que el poblado de las amazonas fue arrasado por el ejército del emperador, llevándose a las pocas mujeres que sobrevivieron a Élada para luchar como gladiadoras. Asteria hizo un pacto con el Emperador por el que ella sería la única que arriesgaría su vida en la arena y con cada una de sus victorias una de sus hermanas sería liberada para que pudieran volver a su hogar.
Tanto Asteria como Orión llevan años sometidos por alguien con poder suficiente para hacerlo. Una está cansada de luchar. El otro comienza ahora su guerra.