¡Hola, chicos!
¡Feliz año nuevo! Qué alegría me da siempre empezar la primera entrada del año. Os deseo a todos un feliz 2019 y que consigáis cumplir todos vuestros propósitos, tanto lectores como vuestros personales. Y hablando de los primeros, el domingo comenté a qué retos literarios me he apuntado para este año. Si todavía no sabéis en cuáles participar, ahí tenéis unos cuantos.
Irónicamente, la primera entrada de 2019 está dedicada a mis últimas lecturas de 2018. Y lo cierto es que estoy muy contenta. Después del bloqueo lector que me acompañó a lo largo de cuatro meses, por fin conseguí disfrutar con la lectura. Y no sabéis el alivio que es coger un libro y empezar a leer sin pensar en nada más. Engancharte a una historia y darte cuenta de golpe de que llevas más de 100 páginas seguidas y que ya hace rato que deberías estar durmiendo es una gozada.
En fin, que no me enrollo más. Durante los meses de noviembre y diciembre conseguí leer un total de 8 libros, justos los que me faltaban para completar mi reto de Goodreads.
El primero fue Hasta que te rindas. Este libro iba a formar parte de la segunda LC del género New Adult que organizaba con el Club Lecturas encadenadas, pero finalmente no salió adelante. Y eso que hubo más de una chica que me confirmó que iba a participar... Pero bueno, el caso es que lo leí yo sola y en medio de un bloqueo lector. Así que aunque es un libro cortito, unas 250 páginas, tardé dos meses en leerlo.
Era mi segundo contacto con Victoria Vílchez, después de haber leído Más que un verano a finales de julio. Tenía muchas ganas de saber cómo se desenvolvería con la narración en primera persona y presente, y además intercalando narrador. Y en este aspecto quedé totalmente convencida. Otras autoras no aciertan al darle voz al personaje masculino, forzando demasiado sus expresiones o actitudes, pero Victoria me ganó desde la primera página.
Oliver Hunt también fue un gran punto a favor. Como prácticamente todos los chicos del género New Adult, tiene traumas del pasado que todavía está sufriendo hoy en día. Pero en lugar de ponerse una máscara de tipo chulo y tener una actitud de que todo le resbala, es él mismo, ocultando sus miedos y problemas, sí, pero intentado salir adelante de la manera más humilde posible.
Ella, en cambio, no me ha convencido. No conseguí conectar con Lizzy en ningún momento. Es una chica inteligente, cercana, generosa y muy buena persona, pero no sé porqué no me ha llegado de forma especial.
Y para terminar, quiero destacar el romance, trama principal de este libro, que no me ha gustado del todo. Tiene momentos muy bonitos, sí, pero ha sido muy precipitado, cosa que odio y que ha hecho que no me creyese la historia de amor.
3/5