Reseña: La princesa de papel

Libro: 1/3

Autor: Erin Watt

Editorial: Oz editorial

Año de publicación: 2017

Número de páginas: 301

Precio aproximado: 17€

Género: New Adult

Tapa: tapa blanda con solapas

Sinopsis: Ella Harper es una superviviente. Siempre de un lado a otro con su madre, sin poder conocer a nadie ni alcanzar nada. Siempre había soñado que algún día saldrá de ese pozo, pero ahora, tras la muerte de su madre, está completamente sola. Pero entonces aparece Callum Royal. Él la saca de la pobreza y la mete en su mansión, donde viven sus cinco hijos, que la odian. Todos los hijos Royal tienen un magnetismo sin igual, pero ninguno de ellos resulta tan cautivador como Reed Royal, que tal vez sea el que más la odia.

Ella Harper es una joven de diecisiete años que no ha tenido una vida fácil. Viviendo únicamente con su madre y sus incontables novios, yendo de un lado para otro y teniendo que compaginar los estudios con hasta tres trabajos para poder pagar los medicamentos de su madre enferma. Cuando esta finalmente muere, Ella guarda el secreto y empieza una nueva vida yendo al instituto para poder estudiar y tener un trabajo mientras que por las noches se desnuda en un club nocturno para poder pagar el alquiler de su casa. Hasta que una mañana, entra en su vida Callum Royal, un multimillonario que dice ser el mejor amigo de su difunto padre, del que Ella no conoce nada, y su tutor legal. Y tras una conversación bastante interesante donde Callum le promete dinero y un futuro, Ella acepta a irse a vivir con él a la mansión de los Royal donde deberá convivir con los cinco hijos adolescentes de Callum que no le pondrán las cosas fáciles mientras intenta soportar que le hagan la vida imposible en el instituto Astor Park.

Este libro es maravilloso. Ha sido una gran sorpresa. Sabía que me iba a gustar, pero no me imaginaba que me engancharía tantísimo.

Esta novela, como supongo que ya sabéis, está escrita por dos mujeres bajo el seudónimo de Erin Watt: Elle Kennedy, autora de la saga Kiss Me, y Jen Frederick de la que no he leído nada. Pero vamos, que si no me lo llegan a decir ni se me hubiera pasado por la cabeza que es una novela escrita a cuatro manos. No hay cambios bruscos en la narración ni nada que chirríe. Han sabido acoplarse perfectamente la una al estilo de la otra. El libro está escrito de forma perfectamente cuidada.

A través de los ojos de Ella, en primera persona y presente, un gran acierto por parte de las autoras, por cierto, vemos el cambio tan brusco que da su vida. Ha pasado de malvivir y trabajar innumerables horas mientras estudia, a despertarse cada mañana en una cama de princesa dentro de un palacio al que los Royal llaman casa. Pero eso no la cambia. Ella sigue siendo una chica con un par que no se amilana ante nada y que no acepta ordenes de nadie. Al igual que en la reseña de Rojo y Oro comenté que me gustó mucho que no se diera importancia a la bisexualidad de Asteria y lo tratasen como algo normal y corriente dentro de nuestra sociedad, aquí me ha encantado ver que Ella es una reivindicación del feminismo sin necesidad de hacer hincapié en eso. No son necesarias las frases con doble sentido o algún comentario malintencionado.

Los hermanos Royal no aceptan a Ella desde que entra por la puerta, y es que no les gustan los desconocidos que se meten en su vida, y menos la hija de su tío Steve, el padre de Ella. Por eso Reed, Easton y los gemelos Sawyer y Sebastian hacen el decreto Royal en el instituto por el que nadie puede hablar con Ella y le tratan mal.

Reed es el mayor de los hermanos Royal que aún quedan en casa, ya que su hermano mayor, Gideon está en la universidad y solo pisa el suelo de la casa los fines de semana. Ese es el motivo por el que el resto le hace caso a Reed. Es el más serio y desconfiado de todos, y el menos simpático también. Tiene muchísima rabia acumulada aunque eso no significa que sea una persona agresiva ni mucho menos, aunque en el pasado se ha metido en algún que otro problema. Es leal y ante pone a sus hermanos por encima de cualquier cosa, los protegería con su vida si hiciera falta.

Easton es el mediano. Es un amor de chico y a mí me ganó desde el primer momento. Tiene la misma edad que Ella y es el primero que le acepta en la familia, aunque al principio se comporta igual que el resto de los hermanos Royal y no le ponen nada fácil vivir en esa casa. Él es más abierto, socialmente hablando, que Reed, y menos desconfiado. Tiene bastante sentido del humor con el que nos podremos reír a lo largo de todo el libro y, aunque no puedo decir ninguna escena concreta del libro donde lo haya visto, me da la sensación de que Easton es una persona en la que se puede confiar. También es leal a sus hermanos, sobretodo a Reed, con el que más relación tiene de los cuatro.

De Sawyer y Sebastian poco puedo decir ya que no han tenido demasiado protagonismo en esta primera parte. Lo que sí me ha quedado clarísimo es que les encanta liarla, hacer bromas y un buen espectáculo. Son los pequeños de la familia pero no por eso se les excluye de "las reuniones" y conversaciones que, aunque no salen descritas en el libro, está claro que tienen los hermanos, sobretodo a raíz de la llegada de Ella. Me gustaría seguir conociendo a estos dos porque creo que podrían dar muy buenos momentos cómicos a las siguientes partes.

Sobre Gideon ya os he comentado algo antes pero voy a intentar ampliar un poco más. Es el hermano mayor que ahora vive en la universidad y que viaja a la mansión Royal los fines de semana. Este chico es un auténtico misterio porque está claro que oculta cosas (que me lo digan a mí con el final con el que me han dejado). Puede que sea el más abierto de los Royal y acepta a Ella con facilidad, aunque tampoco le hace mucho caso. Digamos que le da la bienvenida y no pone obstáculos pero tampoco le da más importancia. O eso es lo que parece.

Y por último quiero hablaros de Valerie, la amiga que hace Ella. Al igual que la nueva Royal, Valerie pertenece a una familia importante dentro del Astor Park, los Carrington, pero es una prima lejana que, como Ella, solo lleva el apellido porque le ha tocado. No es una arpía como su prima y no le interesa llamar la atención en el instituto. Va a su bola. Y así precisamente es como conoce a Ella. Se hacen amigas rápidamente y Valerie se va a convertir en un apoyo esencial para ella. Es una joven entusiasta, divertida, optimista, super cotilla (cosa que me ha encantado), muy amiga de sus amigos del estilo que si alguien le toca un pelo a quién quiere se las tendrá que ver con ella, y le encanta pasárselo bien. Antes de conocer a Ella su mayor apoyo era Tam, el hijo de la Ama de llaves de casa de su prima con el que empezó hace tiempo una relación que ahora mantienen a distancia con él en la universidad.

A parte de estos personajes también podemos conocer a Callum, el padre Royal, Brooke, su novia, Dinah, la viuda de Steve y a la gente del instituto.

La relación que surge entre Ella y Reed me ha encantado porque es de las que me mantienen pegada al libro pasando los capítulos sin darme ni cuenta. Durante casi toda la novela tienen una relación de tira y afloja super atrayente. Reed se ha puesto como meta hacer sentir incómoda a Ella para que se vaya de su casa pero Ella se lo pone difícil plantándose y no dejando que le afecte lo que hace o dice. ¡Es super adictivo! Se cuece a fuego lento y ni siquiera se termina de consolidar en esta primera parte.

Si hay algo de esta historia que me ha gustado muchísimo es la relación que tienen los hermanos Royal entre ellos. No se ve mucho sobre sus conversaciones pero está claro que las tienen y que se apoyarían hasta la muerte. Si alguien toca a un Royal los otros cuatro aparecerán para enseñarte lo que no debes hacer a su familia. Tienen una relación super cercana. Se cuentan todo, desde líos amorosos a cosas que realmente les preocupan. Debe ser una gozada formar parte del círculo íntimo de los Royal.

Antes de finalizar la reseña quiero destacar una cosa que podría ser spoiler así que si no has leído el libro no leas esto tampoco: Cuando Reed y Ella ya mantienen esa especie de relación y ella se va con Valerie  a la discoteca a bailar en las jaulas, me encanta la reacción de Reed. Una vez que ella baja, en lugar de recriminarle por la ropa que lleva o por haber bailado delante de todos los tíos que hay en la discoteca como hubieran hecho otros personajes, él simplemente le dice lo guapa que está y lo que le pone con esa ropa, dejándole entrever lo que puede pasar cuando lleguen a casa. NO HAY MACHISMO, Reed piensa solo en ellos dos. Estoy encantada, de verdad, de que su reacción fuera esta. Un diez para las autoras.

Y por último, si tengo que ponerle una pega a este maravillo libro, es el final. Es como si le hubiesen pegado un hachazo y arrancado las últimas páginas. No es un final de libro, es un final de capítulo. Y eso me ha molestado mucho porque es un desenlace totalmente abierto. Tan abierto que me he enterado que el segundo libro empieza justo donde acaba este. Con el buen ritmo que lleva la historia durante toda la novela, el último capítulo es precipitado, ocurren muchísimas cosas en un par de páginas o tres. Aunque al haberse publicado la trilogía completa en tan solo unos meses no hay que esperar para poder leer la continuación. ¡ESTOY DESEANDO SABER CÓMO CONTINÚA!

En resumen: La princesa de papel da comienzo a una trilogía que promete mucho. Con un primer tomo espectacular  y narrado de una forma adictiva y cuidada, seguimos el cambio que da la vida de Ella y cómo se enfrenta día tras día a los hermanos Royal y a todo lo que formar parte de ese mundo implica. Sinceramente, el mejor libro que he leído este año.