Editorial: Suma de letras
Año de publicación: 2020
Número de páginas: 381
Precio aproximado: 15€
Género: Romántica adulta
Tapa: blanda sin solapas
Sinopsis: Mucho tiempo atrás, Catalina Berenguer y la cesta de su bicicleta se dieron de bruces con River Cabana. River le arregló la «cestita de la bici», trepó hasta su ventana, la estremeció de pies a cabeza con su mirada azul y se precipitaron juntos hacia el cielo, sin dejar de mirarse ni de esbozar las sonrisas más radiantes jamás vistas. Se casaron. Fueron felices y comieron perdices. O quizá no. Catalina le pidió el divorcio al mayor de los hermanos Cabana y voló al otro lado del mundo. Casi un año después, regresa al pueblo. A su River. O quizá no. Porque ¿quién es River Cabana? Es su futuro exmarido. Es el amor de su vida. Es un agente del CNI. El agente que se casó con ella para investigar a su padre. Es el responsable de que Catalina sea quien es ahora. La chica que un día, bajo un cielo cubierto de nubes y de la mano de él, dejó de ver la lluvia. La chica que un día, sobre un césped mojado y tras los pasos de él, comenzó a sentir la lluvia. Es… River Cabana.
Este es el libro Cabana que menos me ha gustado hasta el momento, pero eso no quiere decir que no lo haya disfrutado. De hecho, creo que voy a dedicar esta reseña a todas las cosas buenas que tiene La última vez que vi llover, empezando por el título y la portada; sin duda de mis favoritos de toda la serie Cabana.
Cata es mi cuñada favorita. Pese a su actitud en el pasado, me cae muy bien. Ha sufrido mucho. Tuvo que pasar de ser una niña pija e inocente a convertirse en la mujer de River Cabana a los 23 años. A partir de ese momento, la Catalina dulce (que insulta en inglés), desaparece para convertirse en una sombra de rabia y venganza en la que ni siquiera ella misma se reconoce. Está harta de mentiras. Está harta de los hermanísimos. Y sobre todo, está harta de su marido, River CNI Cabana.
River, por su parte, ha tenido sus momentos. Había algunos capítulos en los que lo adoraba (aunque está muy lejos de ser mi hermano favorito) y me parecía muy divertido y tierno, y otros en los que no aguantaba su actitud.
Un grandísimo punto a favor es la relación tan bonita, cercana y real que tienen dos de mis personajes favoritos. Amo la relación de Dylan y Cata. Son muy diferentes, pero al mismo tiempo se entienden como nadie. Son su vía de escape Cabana. Amistad en estado puro.
Aunque esta iba a ser una reseña positiva, siento la necesidad de decir que me han faltado momentos hermanos Cabana. Los que hay te dan la vida, lloras de la risa y te emocionas por la relación tan especial que hay entre ellos. Los chats grupales y paralelos son maravillosos. Pero me hubiera encantado contar con más momentos como La Gran Borrachera Cabana.
No sé porqué me ha costado leer este libro. Primero lo aparqué por culpa del bloqueo lector y luego, cuando lo retomé, lo volví a pausar cuando vino a casa Kiwi. Quizá, al meter la trama del CNI, el libro no tiene el ritmo más trepidante del mundo, pero debo admitir que en ningún momento se me ha hecho pesado ni me ha aburrido.
Tengo muchísimas ganas de conocer la historia de Marcos, mi segundo Cabana favorito, después de Hugo.
¡Hola! ^^
ResponderEliminarYo estoy a punto de terminar el primer libro de esta saga, y objetivamente es muy entretenido, pero tampoco me parece la maravilla que muchos dicen.
Besos!