Reseña: Rojo, blanco y sangre azul

Libro: Autoconclusivo

Autor: Casey McQuiston

Editorial: RBA

Año de publicación: 2019

Número de páginas: 489

Precio aproximado: 18€

Género: New Adult

Tapa: tapa blanda con solapas

Sinopsis: Alex Clarademont-Díaz, el hijo milenial de la presidenta de los Estados Unidos, es un tesoro para el marketing de la Casa Blanca: atractivo, carismático e inteligente. Lo que nadie sabe es que no soporta al príncipe Henry, el hijo de la reina de Inglaterra. Así que, cuando la prensa sensacionalista se hace con una fotografía que refleja un altercado entre Alex y Henry, las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido se enfrían. Ambos países trazan un plan para paliar los daños. lo que empieza como una falsa amistad, publicada en Instagram, se va transformando en algo más profundo de lo que Alex y Henry podrían haber imaginado.

Estados Unidos y Reino Unido son dos de las naciones más importantes del mundo. Se da por hecho que su relación es buena y que comparten estrategias políticas, pero lo que poca gente sabe es que dos de los miembros más importantes de cada país se odian: Alex Claremont-Diaz, Primer Hijo de Estados Unidos, y el príncipe Henry, nieto de la reina de Inglaterra no se soportan. De hecho, se llevan tan mal que se pelean en mitad de la boda real y acaban liándola muchísimo. Como consecuencia, ambos países deciden fingir una amistad entre sus jóvenes y los pasean por eventos públicos. Lo que ninguno de ellos esperaba era que Alex y Henry se acabarían conociendo realmente, descubrirían quiénes son detrás de su fachada y... les gustaría.

Este libro iba a ser la lectura conjunta que había organizado por San Valentín pero, lamentablemente, ha resultado ser otra LC fallida. Ello me ha hecho tomar la decisión de tomarme un tiempo indefinido con el club... En el próximo viernes random os lo explicaré todo.

La historia está narrada en tercera persona y presente, haciéndonos partícipes en todo momento del punto de vista de Alex. Antes de leer la novela leí reseñas en las que la gente echaba de menos el punto de vista de Henry a lo largo de la historia, pero no ha sido mi caso. Me ha gustado ir descubriendo al príncipe a través de los ojos de Alex, al mismo tiempo que él.

También hablando de narración, quiero destacar una cosa: Me ha molestado un poco que la autora se explayase en descripciones de escenarios de la Casa Blanca y de las residencias del príncipe Henry, pero que cuando se trataba de momentos íntimos entre los dos, prácticamente hiciera un fundido en negro.

El ritmo de la historia me ha parecido un poco rápido al principio. Me ha dado la sensación de que la relación de inquina existente entre los protagonistas dura muy poco para todo el rencor que tiene Alex acumulado. Enseguida se vuelven amigos, y luego algo más. Hubiera disfrutado más de la historia con unas pocas páginas más de pullas y provocaciones. Lo he echado de menos.

Como es obvio, este libro cuenta con un romance LGBT, pero no es la base de la historia. Me explico: La autora no cae en el cliché de las dudas, los miedos y la experimentación de descubrirse a uno mismo. Los protagonistas no tienen miedo de ser quiénes son y sentirse atraídos por gente de su mismo sexo. De lo que tienen miedo es de lo que pueda pasar cuando el mundo se entere que dos de los personajes públicos más conocidos del mundo son gays y están saliendo juntos. Y más en el momento en que el que se encuentran con la reelección de la madre de Alex como presidenta a la vuelta de la esquina.

Los asuntos políticos del libro se me han hecho un poco cargantes, y muchos de ellos no he llegado a comprenderlos, pero aun así hay menos capítulos hablando de eso de lo que pensaba. No me ha molestado tanto como imaginaba. Además, cerca del final la dos tramas, la romántica y la política, se entremezclan y todo tiene mucho más sentido.

Los capítulos son larguísimo. En serio, muy largos. Yo estoy en contra de capítulos de más de 15 páginas, y aquí podemos encontrar algunos de 35. Pero, pese a lo que pueda parecer, la historia te atrapa tanto que los lees rápido y no se te hacen tan pesados como cabría esperar.

El final me ha dejado un poco fría. Sí, me ha gustado, pero me he quedado con la sensación de que faltaba algo, de que merecía ver el comienzo de la nueva vida de los protagonistas, y la autora no nos lo muestra.

Pese a los puntos negativos que comento, es un libro muy entretenido que no cae en los clichés del género y que os recomiendo.

En resumen: Rojo, blanco y sangre azul ha sido una lectura que he disfrutado. Tiene algunas cosas que no me han terminado de convencer, pero los puntos a favor los superan. Una historia romántica con un romance LGBT que no car en los clichés del género, y una trama política que te deja ver los entresijos de la política americana. Un New Adult muy recomendado